"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

viernes, 17 de septiembre de 2010

El Banco Mundial seguirá destruyendo selvas

Palma aceitera: una vez esto fue una selva
Desde 1965, el Banco Mundial ha invertido dos millones de dólares en el cultivo y procesamiento de aceite de palma, la mitad de ellos en Indonesia y Malasia. Las compañías de aceite de palma como Wilmar Group se beneficiaron una y otra vez de préstamos y fondos de desarrollo del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI), su par para el sector privado. Las plantaciones de palma aceitera se han multiplicado por ocho durante el mismo período en todo el mundo, llegándose en Indonesia incluso a multiplicarse por veintitrés, según el propio Banco. En el total de sus quince proyectos de palma aceitera financiados en Indonesia se encuentra, entre otras, la “implementación exitosa de 100 000 hectáreas de plantaciones de palma aceitera.”

Las consecuencias son desastrosas: en el Este de Asia, el cultivo de palma aceitera en expansión es la principal causa de cientos de conflictos violentos por la tierra, deforestación de selva tropical y extinción de especies. Para la producción de aceite de palma se roba a pueblos indígenas sus hogares y se destruyen sus medios de vida. Nuestros parientes más cercanos, los orangutanes encuentran una muerte horrible – se queman en los incendios que se provocan para preparar el terreno para sembrar la palma, mueren de hambre o son macheteados por los trabajadores de las plantaciones de palma aceitera. También en África y América Latina, el ser humano y la naturaleza sufren seriamente por la constante expansión de los monocultivos para la exportación.
El año pasado, el Banco Mundial no pudo continuar ignorando las quejas de las víctimas de la palma aceitera. En agosto de 2009, presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, decidió postergar toda financiación por parte del BM a la industria de palma aceitera y anunció una nueva estrategia integral para el sector. Pero un año más tarde, el Banco Mundial parece querer continuar actuando como antes. El final de julio, presentó un “Marco del Banco Mundial para promover la industria de aceite de palma” que resulta ser una farsa. Su supuesta tarea de reducir la pobreza en todo el mundo no se refleja.
El Banco Mundial está cometiendo un error crucial en su razonamiento. Quiere promover la producción” sostenible” de aceite de palma, pero la financiación de grandes monocultivos industriales y la producción de grandes cantidades de aceite de palma para el mercado mundial no son ni ecológicamente ni socialmente posibles. El cultivo consume enormes cantidades de recursos valiosos como energía, tierras, suelos y aguas. Además, el cultivo de palma aceitera “certificado” bajo el sello ad hoc de la RSPO no puede bajo ninguna perspectiva cambiar eso. El aceite de palma está presente en innumerables productos: alimentos, productos de baño, productos de limpieza y “biodiesel”. Es muy difícil encontrar productos sin aceite de palma. Este desastroso desarrollo debe detenerse inmediatamente.
El 21 de Septiembre ambientalistas de todo el mundo conmemoran el “Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles”.

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Ya en mayo de 2010 ( http://www.salvalaselva.org/protestaktion.php?id=580) 108 organizaciones ecologistas y sociales de todo el mundo y más de 16.000 ciudadanos han firmaron la petición: "¡¡¡NO financien más plantaciones de palma!!!”

Fuente: Salva la Selva