por Jérôme Duval
Discurso para el 13 de octubre en la Plaza 15 de mayo (Plaza del ayuntamiento), Valencia.
La acción, marcha – cacerolada, de este 13 de octubre de 2012 se desarrolla en el marco de la Semana de Acción Global contra la Deuda y las IFIs (Instituciones Financieras internacionales). Cada año desde 2007, en todo el planeta, movimientos de lucha contra la deuda, organizan acciones para denunciar la trampa del mayor robo de la historia contemporánea. Este año, apoyado por la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda, asambleas del 15M y otros colectivos, bajo el lema “no debemos, no pagamos”, la movilización coge fuerza en todo Estado español.
En Madrid, Barcelona pero también en el País Valencia, como en Alicante o Castellón… ¡Qué se oiga la cacerolada en Atenas, Washington, Tokio o Lisboa! Que se oiga el ruido de la rabia por una verdadera justicia, que se oiga el grito de los insumisos contra la deuda ilegitima mientras se desarrolla la reunión anual del FMI y el Banco Mundial estos días en Tokio.
Discurso para el 13 de octubre en la Plaza 15 de mayo (Plaza del ayuntamiento), Valencia.
La acción, marcha – cacerolada, de este 13 de octubre de 2012 se desarrolla en el marco de la Semana de Acción Global contra la Deuda y las IFIs (Instituciones Financieras internacionales). Cada año desde 2007, en todo el planeta, movimientos de lucha contra la deuda, organizan acciones para denunciar la trampa del mayor robo de la historia contemporánea. Este año, apoyado por la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda, asambleas del 15M y otros colectivos, bajo el lema “no debemos, no pagamos”, la movilización coge fuerza en todo Estado español.
En Madrid, Barcelona pero también en el País Valencia, como en Alicante o Castellón… ¡Qué se oiga la cacerolada en Atenas, Washington, Tokio o Lisboa! Que se oiga el ruido de la rabia por una verdadera justicia, que se oiga el grito de los insumisos contra la deuda ilegitima mientras se desarrolla la reunión anual del FMI y el Banco Mundial estos días en Tokio.
La deuda no es un fallo del sistema, sino
un producto del mismo. Su abolición lleva implícita una profunda
transformación política, económica, social y cultural.
Se utiliza la deuda como pretexto para imponer recortes,
privatizaciones y reformas, un paso más en una estafa. Por eso, no
quieren ver países librarse de la deuda, por eso siguen escrupulosamente
endeudando Grecia con nuevos prestamos. Cuando se habla de reducción de
deuda, de quita o alivio, es únicamente para que el reembolso vuelva a
ser sostenible, para que el pueblo siga pagando, y sobre todo, para que
cumpla con las condicionalidades ultra conservadoras que acompañan los
prestamos. Esa es la trampa de la deuda: una vez sometido, no dejan
salir de sus políticas de extorsión de riquezas, siempre se debe pagar
el servicio de la deuda a los acreedores como el esclavo ofrece el
servicio a su maestro. Nos quieren endeudados para que quedemos bajo la
tutela de los poderosos prestamistas.
La situación actual en Grecia, Portugal, Irlanda, e incluso muy
pronto en España, (visto que será “rescatada”), donde el FMI - junto con
la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) - interviene
directamente en los asuntos internos del Estado, nos recuerda la
situación del Sur en la década de los ‘80. Ya no existe soberanía frente
al sistema financiero. De hecho, el 15 de octubre (hasta el día 26) una
misión del Fondo Monetario Internacional se quedara en Madrid para
supervisar el proceso de reforma del sistema bancario español y preparar
las futuras medidas de ajuste…
¿De donde viene el problema de la deuda?
1.Viene de una injusta política fiscal que disminuye los impuestos
para las rentas altas y las empresas privadas mientras aumenta los
impuestos sobre el consumo (IVA) que afecta a los más vulnerables que
dedican todos sus ingresos a su sobrevivencia.
2.El Estado tuvo que endeudarse para rescatar a los bancos. A julio de 2012, la banca española ha recibido 208.000 millones de euros en ayudas públicas. A principio de la crisis el problema de la deuda del Estado español no venia de la deuda publica muy por debajo de los requisitos de Maastricht, venia del sector privado de las sociedades y entidades financieras. Después, el Estado se hizo cargo de una parte de la deuda privada con el rescate bancario, es decir hubo una transferencia de deuda privada al Estado, a la ciudadanía.
Todo eso no hizo más que aumentar el déficit de recursos y el Estado
ha duplicado la deuda pública desde el principio de la crisis para
colmarlo. No es porque el pueblo vivía por encima de sus posibilidades
como nos lo repiten todos los días.
El pago de la deuda como prioridad absoluta
En septiembre del año pasado PP y PSOE acordaron cambiar la
Constitución para incluir el pago de la deuda como prioridad absoluta en
el gasto público. Así se confirma que el Estado tiene que satisfacer a
los acreedores ante cualquier necesidad social como las pensiones, la
educación o la sanidad. La puesta en marcha del MEDE (el mecanismo
permanente europeo para el rescate de la banca y la austeridad
perpetua), confirma esa prioridad y propone multas si un país no cumple
con los requisitos de déficit.
La deuda se ha convertido en un potente instrumento de dominación,
vinculado a planes de ajuste mortíferos, que desencadeno un
neocolonialismo devastador en el sur, y ahora, en nombre de su sagrado
reembolso, nos echa por tierra nuestro débil estado de bienestar en
Europa, precariza la clase media y acaba con lo que queda de democracia.
Se trata del mayor retroceso desde la segunda guerra mundial.
En nombre de la deuda, nos exigen sacrificios inhumanos, en nombre de
la deuda nos imponen planes de austeridad sobre planes de austeridad,
en nombre de la deuda nos cambian la constitución y recortan en sanidad y
educación. Pero nunca, nunca, se lee en la prensa o se oye en boca de
políticos, una alternativa potente, una propuesta que llevamos décadas
proponiendo, un primer pasó para una posible salida de la crisis: EL NO
PAGO.
El no pago porque es una necesidad urgente para restablecer los
servicios sociales, pagar las nominas pendientes y no echar familias a
la calle.
El no pago porque nos permitiría llevar a cabo una auditoria ciudadana para averiguar si esa deuda es legítima y si debemos seguir pagándola.
El no pago porque no podemos reembolsar una deuda que no nos beneficio y porque queremos enseñar el camino de la soberanía popular a otros pueblos.
En fin, para fomentar un frente de movimientos sociales euromediterráneos contra la austeridad y la deuda, para la auditoria ciudadana y el no pago.
El no pago porque nos permitiría llevar a cabo una auditoria ciudadana para averiguar si esa deuda es legítima y si debemos seguir pagándola.
El no pago porque no podemos reembolsar una deuda que no nos beneficio y porque queremos enseñar el camino de la soberanía popular a otros pueblos.
En fin, para fomentar un frente de movimientos sociales euromediterráneos contra la austeridad y la deuda, para la auditoria ciudadana y el no pago.
Nos imponen sus notas, pero siempre es el mismo AAA, Austeridad,
austeridad, austeridad que vivimos. Nosotras contestamos AAA: Auditoria,
Anulación, Alternativa política.
Auditoria ciudadana de la deuda, Anulación de deudas ilegitimas, Alternativa política para un cambio radical de sociedad.
Auditoria ciudadana de la deuda, Anulación de deudas ilegitimas, Alternativa política para un cambio radical de sociedad.
Adelante compañeras,
Unidos, desde abajo, podemos.
¡No debemos, no pagamos, la deuda no es nuestra!
15 de octubre: Día de Repudio de la Deuda en memoria de Thomas Sankara
“No hay crisis porque las masas rechazan que las riquezas se concentren
en las manos de unos pocos individuos. Hay crisis porque algunos
individuos depositan en los bancos extranjeros unas sumas colosales que
bastarían para desarrollar África. Hay crisis porque ante las riquezas
individuales a las que se puede dar un nombre, las masas populares se
niegan a vivir en los ghettos y en los barrios bajos. (…) Hay lucha y la
exacerbación de esta lucha hace que los defensores del poder financiero
se inquieten.”
«La deuda no puede ser reembolsada, porque en primer lugar, si no pagamos, los prestamistas no se morirán, estemos seguro de ello; en cambio, si pagamos, somos nosotros los que vamos a morir, estemos igualmente seguro de ello (…) Si solo Burkina Faso rehúsa el pago de su deuda, yo no estaré en la próxima conferencia.»
Eso lo decía el “Che Guevara negro”, Thomas Sankara,
ex presidente de Burkina Faso (1983-1987), en su discurso de
Addis-Abeba, (Etiopia) ante la OUA en 1986. Fue asesinado el 15 de
octubre de 1987. El 15 de octubre será el 25 aniversario de su muerte.
El decía también: "Fomentaremos la ayuda que nos ayude a prescindir
de la ayuda". “ …las masas populares en Europa no son opuestas a las
masas populares en África. Los que quieren explotar África son los
mismos que exploten Europa. Tenemos un enemigo común.”
¡Rompamos las cadenas del endeudamiento!
¡Cambiamos el sistema!
¡Cambiamos el sistema!