"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

domingo, 7 de abril de 2013

España : Las claves del canje de preferentes

por Elsa S. Vejo, Antonio Sanabria
ESTRELLA DIGITAL, 27/03/2013

El economista Antonio Sanabria explica para ESTRELLA DIGITAL algunos de los puntos más importantes que los preferentistas deberían de tener en cuenta para recuperar parte de sus ahorros.

“Los canjes de preferentes son lo más generosos posible, porque convierten a los titulares de estos productos en accionistas, y de esa forma se aligera su carga para sanear la entidad”. De esta manera, justificaba este martes el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, la última medida anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy para solucionar el drama en el que se hayan inmersos miles de preferentistas desde hace ya más de un año: el canje de estos complejos productos financieros por acciones de los bancos que se los vendieron, pero con recortes sobre el valor invertido que variarían entre el 10 y el 70%. Una controvertida decisión que ha desatado la furia de cientos de estafados que desde el pasado viernes —momento en el que el ministro de Economía, Luis de Guindos, presentó la iniciativa aprobada en Consejo de Ministros— llevan ocupando las calles de Galicia, Madrid y Cataluña en acto de protesta.

Todos ellos, protagonistas de una de las mayores estafas financieras de los últimos años: pequeños ahorradores que colocaron gran parte de su dinero, si no todo, en unos complejos productos de inversión que ofrecían una alta rentabilidad pero conformaban riesgos de los cuales nunca fueron advertidos. Un drama al que el Gobierno dio solución el pasado viernes. Bruselas ya dijo que se desentendía de este problema, así que era de esperar que las opciones ofrecidas por el Ejecutivo no les saliera gratis a los afectados. A continuación, el economista Antonio Sanabria explica a ESTRELLA DIGITAL las claves de este problema y de la solución adoptada.

¿Qué diferencia hay entre las acciones de Bankia, participación preferente, deuda subordinada perpetua o deuda subordinada con vencimiento?

Lo primero que hay diferenciar es entre acciones y el resto. Las acciones son parte de la propiedad de la empresa que las emitió, en este caso un banco. Por tanto, el propietario de esas acciones tiene voz y voto en la entidad, de manera proporcional a la cantidad de acciones que posea. De igual modo, cuando la empresa reparta beneficios entre sus accionistas, estos participan según el número de acciones que posean. Además, estas acciones se pueden comprar y vender en los mercados secundarios (la Bolsa) a precios mayores o menores que el inicial (valor nominal), según sean las condiciones del mercado. Las participaciones preferentes y deuda subordinada son otra historia. Se trata, además, de innovaciones financieras recientes y su origen en realidad nada tiene que ver con pequeños ahorristas, sino con operaciones en paraísos fiscales para eludir impuestos.

Las participaciones preferentes suponen una participación en el capital de la entidad, por la que pueden obtener una importante rentabilidad, al participar en los beneficios. Dicha participación es superior a la que se puede obtener mediante el reparto de dividendos con las acciones pero, al contrario que éstas, los propietarios de preferentes no tienen derechos políticos, es decir, no tienen voz ni voto en las juntas de accionistas. El nombre de “preferentes” hace referencia a que en caso de cierre de la empresa, los propietarios de éstas tienen prioridad como acreedores en el cobro durante su liquidación.

Por su parte, la deuda subordinada es un producto de renta fija a largo plazo, a una fecha predeterminada (con vencimiento) o sin determinar en el contrato (perpetua). Su riesgo es menor que el de las preferentes ya que, al contrario que aquéllas, sí garantizan un determinado nivel de rentabilidad. Ahora bien, siguen siendo un instrumento financiero muy complejo y arriesgado. Los mercados secundarios donde se comercializan son poco líquidos, esto es, resulta muy complicado recuperar el dinero a corto plazo y, por lo general, si logran venderse será a un precio menor a la cantidad invertida en ellos. Además, aunque la rentabilidad es mayor a la de un depósito, un pagaré o un bono, su calidad crediticia es peor. Esto significa que todos los anteriores tendrán prioridad en el cobro antes que la deuda subordinada, de ahí su nombre.

¿Cómo se canjearán estos productos? ¿El procedimiento es el mismo para todos?

Lo que se aprobó en Consejo de Ministros, el pasado 22 de marzo, fue el canje de preferentes para los casos de entidades intervenidas con dinero público y por tanto bajo control del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). En este caso el procedimiento viene impuesto por Bruselas, como parte de las condiciones que supuso el rescate bancario solicitado por el Estado español en 2012. Así pues, lo que se han seguido son esas directrices. El canje afecta a las entidades del Grupo 1 dentro de las intervenidas, que son Bankia, Nova Caixa Galicia Banco, Catalunya Caixa y Banco Galego, además del Banco de Valencia. Falta aún por iniciarse el de entidades del Grupo 2 (Caja 3, BMN, Banco CEISS y Liberbank).

El procedimiento básico es el mismo para todos los instrumentos financieros, pero con diferencias puntuales a la hora de concretarlo. En todos los casos se impone a las entidades la recompra de esos híbridos, pero siempre con quitas, es decir, con un descuento respecto al valor de lo invertido. Aunque hay quitas en todos los casos, el porcentaje de éstas varía según sean preferentes o deuda subordinada. Y dentro de cada una de ellas dependerá según las características de cada caso. Las quitas medias también varían según cada entidad. En el caso específico de Bankia, al ser la única de todas estas entidades que cotiza en Bolsa, el canje, una vez aplicada la quita, se realizará por acciones. Para los otros casos, el FROB permitirá el canje a través del Fondo de Garantía de Depósitos.

¿Cuál de todos ellos tiene menor valor?

En todos los casos el canje supondrá una quita con respecto a la inversión inicial en ese instrumento financiero. El valor promedio de ese descuento será distinto en cada entidad, aunque, de todas formas, será la deuda subordinada con descuento la que sufra menores quitas de media. El monto en este caso será mayor cuanto más lejano sea ese plazo de vencimiento.

Las quitas promedio por entidades fijadas por el FROB son las siguientes: para Bankia serán de un 38% en preferentes, 36% en deuda subordinada perpetua y 13% en subordinada con vencimiento. En el caso de NCG Banco, 43% promedio para preferentes, 41% en subordinada perpetua y 22% en subordinada con vencimiento. Para Catalunya Banc, las quitas promedio serán de 61% para preferentes, 40% para subordinada perpetua y 15% para la subordinada con vencimiento. En cuanto al Banco Galego, la quita promedio será del 50% para preferentes, 39% en el caso de subordinada perpetua y 11% en subordinada con vencimiento. El caso de Banco de Valencia, ya tratado en febrero supuso quitas a sus tenedores de entre el 90% y el 85% según fuese para recompra de preferentes o deuda subordinada.

Hay una diferencia añadida entre Bankia y el resto de entidades, puesto que ésta cotiza en Bolsa y las otras no. Así pues, el canje ofrecido de preferentes o deuda subordinada perpetua se hace a cambio de acciones ordinarias. Esto significa que quienes participen en el canje pasarán a ser accionistas de la entidad. Para los otros casos, el FROB ha autorizado el canje a través del Fondo de Garantía de Depósitos.

Además de la quita prevista de entre el 10% y el 70%, ¿alguno de estos productos podrá sufrir una mayor reducción?

Por desgracia, sí. En el caso de Bankia dependerá de cómo evolucione el precio de las acciones. Si conforme pase el tiempo, su cotización de mercado aumenta en el futuro, mayor posibilidad de recuperar una parte adicional en el futuro, aunque esta espera puede durar años. Y todo ello siempre que la situación de Bankia se reconduzca.

Para los tenedores de híbridos en las demás entidades la situación no es mejor. Se les entregará en el canje títulos con participaciones de capital en las entidades, que luego podrán cambiar al Fondo de Garantía de Depósitos, donde sufrirán una quita adicional, puesto que para fijar el cambio de títulos por dinero en efectivo, se calculará en función del precio de mercado que, a buen seguro, será menor que el valor contable de la entidad.

En el caso de las acciones de Bankia, ¿qué le parece el anuncio del FROB de reducir el valor nominal de la acción a un céntimo? ¿cuál sería su recomendación para sacarles la mayor rentabilidad?

Era previsible y sigue los dictámenes de Bruselas y las condiciones del rescate bancario. La lógica al respecto es aparentemente impecable: antes de utilizar dinero público para salvar a un banco, cargan con los costes los propietarios de la entidad: sus accionistas. Así, la reducción del valor nominal permite obtener unos recursos que se utilizarán en la recapitalización de la entidad. Además, la compra de acciones y jugar en Bolsa siempre conlleva algún tipo de riesgo. El problema no está tanto en esa reducción del valor nominal de las acciones, sino en cómo fue todo el proceso de salida a Bolsa de Bankia. La creación de BFA, matriz de Bankia supuso la creación de un monstruo que finalmente conllevó el rescate financiero posterior.

En su día, el gobierno del PSOE animó un proceso de fusiones de cajas para mejorar su capitalización. El problema fue que esto se hizo por criterios más vinculados a los intereses de determinadas élites dentro de los grandes partidos políticos. En concreto, BFA-Bankia trató de reunir entidades bajo influencia del PP, aunque fuese a costa de unir una importante caja en dificultades, Caja Madrid, con otra en una situación todavía peor, Bancaja. Todo ello tolerado por el Ejecutivo y el gobernador del Banco de España entonces, Fernández Ordóñez. La posterior salida a Bolsa de Bankia, decidida por quien era su presidente, Rodrigo Rato, contó de nuevo con la bendición de los entes reguladores, y el visto bueno de la empresa auditora, Deloitte.

¿Qué solución tienen los afectados además del arbitraje y el canje? ¿Podrán a través de otras vías intentar recuperar un mejor porcentaje de devolución?

La única vía que queda es la judicial. Se tratará de demostrar que la entidad incumplió la directiva sobre Mercados e Instrumentos Financieros (MIFID, por sus siglas en inglés). Esta obliga a las entidades a realizar unas pruebas de idoneidad para comprobar si los ahorradores tenían los conocimientos financieros suficientes. Cuestión ésta un tanto absurda por otra parte, si a veces ni siquiera el director de la oficina era capaz de entender esos productos financieros. Para los casos en que se demuestre la estafa se le repondrá el 100% de lo entregado. El problema aquí es que la justicia es lenta, y supone una dedicación en tiempo y dinero que muchos no tienen. La crisis además es ahora, y necesitan ahora esos ahorros de toda una vida para ayudar económicamente a sus hijos o nietos.

En todo caso, cabe añadir que aceptar el canje no impide acudir a los tribunales y, en caso de que la sentencia fuese favorable, el banco habría de reembolsar aquella inversión.

¿Qué le parece la fórmula elegida por el Gobierno para dar liquidez a los estafados por estos productos?

La solución ofrecida ha sido menos mala gracias a la presión de los propios ahorristas, pero sigue siendo injusta. También es cierto que viene impuesta por Bruselas, pero nada impedía, por ejemplo, ofrecer apoyo legal a las personas afectadas. O abrir una investigación que depurase responsabilidades. Pero fue el propio partido en el gobierno quien legalizó las preferentes en 2003. Y fue también el PSOE quien no hizo nada ante el auge en la venta a minoristas, como vía de financiación para bancos y sobre todo cajas, al tener cerrados los mercados mayoristas. Sin saberlo en ese momento, estos pequeños ahorradores estaban llevando a cabo el primer rescate bancario, a costa de sus propios ahorros.

Sobre el papel resulta sensato que se aplique el principio de que paguen primero los partícipes en el capital de las entidades y se minimice el dinero de un rescate financiado por todos los europeos. Pero en la práctica, en este caso no se trata de inversores financieros profesionales, sino de pequeños ahorradores timados, muchos de ellos personas mayores, que confiaron los ahorros de toda una vida a su sucursal de siempre. Ahora, en el mejor de los casos lograrán recuperar una parte. Más improbable será que se sancione a algún responsable.

La devolución del 100% de este dinero lo descartamos ya, ¿no?

Desde luego sería descartable si nos atenemos a la escasa voluntad política del gobierno por solventar esto de una manera justa. Pero posibilidades hay, aunque no muchas. Primero está la opción de acudir al arbitraje. Si se demuestra la estafa y que la entidad no cumplió con la referida MIFID, se recupera el 100% de la inversión. 24.100 clientes de Nova Galicia Banco y Catalunya Caixa se han visto en esta situación. Y en abril comienza el arbitraje con los de Bankia. Si el arbitraje falla queda la opción de acudir a los tribunales. Pero mientras, en el corto plazo, la única vía para recuperar una parte de esos ahorros será aceptar el canje. Y mientras, plantearse si merece la pena acudir después a la vía judicial.
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Antonio Sanabria: Economista e investigador en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), miembro del Consejo de Dirección Académica del anuario Clave de la Economía Mundial y miembro del Consejo Científico de ATTAC España. Coautor de dos libros: ’Centroamérica encendida. Transnacionales españoles y reformas en el sector eléctrico’ y ’¿Quiénes son los mercados y cómo nos gobiernan?’