por Eduardo Muriel
No al pago de la deuda, no a los recortes, sí al
trabajo y la vivienda dignos y a los derechos sociales garantizados.
Estos cinco puntos resumen el manifiesto
y las reivindicaciones de las Marchas de la Dignidad, una movilización
coordinada que partirá desde diferentes puntos de la geografía del país
para confluir, el 22 de marzo, en una gran manifestación en Madrid.
Varios miembros de las marchas
han explicado este miércoles en el Ateneo de Madrid sus principales
demandas, arropados por representantes de algunas de las luchas más
importantes de los últimos años, como trabajadores sanitarios, de la
limpieza, del metro y el transporte público, así como de empresas
privadas como Coca-cola o Panrico, que se encuentran en pleno conflicto
laboral.
“Los responsables de la situación que estamos viviendo son las
entidades financieras y el Gobierno”, ha señalado Irene Montero, miembro
de la coordinación en Madrid. Los organizadores esperan que miles de
personas acudan a la capital para mostrar una “respuesta coordinada” que
permita proteger los “derechos sociales de la mayoría de trabajadores”.
En total, saldrán ocho “columnas”
-norte, nordeste, sudeste, sur, sudoeste, noroeste, exterior e
internacional-. De éstas, la más tempranera ha sido la nordeste, ya que
de Cataluña salió una marcha ayer que pasará por Lleida, Alcañiz y
Zaragoza. El resto irán partiendo desde el día 1 de marzo hasta el 20,
algunas de ellas a pie, otras en medios de transporte y otras según el
tramo.
Fernando Miñana, de la columna de Murcia, ha destacado la necesidad
de luchar contra una deuda “completamente inasumible”, causada “en gran
parte por el rescate de la banca y los pelotazos urbanísticos y de
infraestructuras. Miñana, cuya marcha saldrá el día 9, ha reivindicado
una auditoría que permita identificar a esa “minoría que se beneficia
del saqueo”.
“La dignidad es la última barricada”
Cuando las columnas lleguen finalmente a Madrid, tendrá lugar una
manifestación unitaria que arrancará en Atocha a las 17:00 y, el resto
del fin de semana, habrá asambleas y actividades. “Sabemos cuándo
llegamos pero no cuándo nos vamos”, han insistido los activistas,
rodeados además por trabajadores de la sanidad, de la limpieza, de
metro, de Coca-cola y Panrico, entre otros.
El objetivo será, sobre todo, “juntar todos los sí se puede”, según
ha reivindicado el representante de la columna del Sudoeste, que partirá
de Mérida, Álvaro Rodríguez. “Extremadura ya ha realizado siete
marchas, es hora de llevarlas todas a Madrid y luchar por unos objetivos
comunes”, ha defendido Rodríguez, quien ha advertido que “la dignidad
es la última barricada”.
Una propuesta desde los movimientos sociales
La idea de las marchas de la dignidad surge del Sindicato Andaluz de
Trabajadores (SAT), que comenzó a finales de 2013 a contactar con
organizaciones de todo el país. “Queremos que esa convocatoria no parta
sólo del SAT, sino de la población civil”, explicó el líder del
sindicato Diego Cañamero en una entrevista con La Marea en septiembre.
“Creo que hace falta unir al 90% de la sociedad para acercarse a
Madrid y decirle al poder político que ya está bien. Que no queremos un
poder que engaña, que desvirtúa, que manipula el voto, que hace lo
contrario”, detallaba el sindicalista
Pronto, el Frente Cívico de Julio Anguita y los Campamentos Dignidad
extremeños se sumaron a la convocatoria, que se ha ido extendiendo más y
más hasta englobar a asambleas del 15-M, asociaciones de vecinos,
mareas en defensa de lo público, sindicatos, colectivos de cristianos de
base, asambleas de la PAH y muchos otros colectivos.
A día de hoy, los actos de presentación de las marchas se suceden,
con la presencia del propio Cañamero, Ada Colau y otros activistas.
más info: http://marchasdeladignidad.org/