"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

lunes, 1 de febrero de 2016

¿Será ciudadana la auditoria de la Generalitat?

por Andreu Tobarra, Fernando Patón Villarroya, Manuel Girón, Manuela López Andujar

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En la sesión de las Corts del 29 de octubre de 2015 se aprobó la Moción 1/IX, sobre la realización de una auditoría ciudadana de la deuda. Esta moción se hizo en cumplimiento del “Acuerdo del Botánico” llevado a cabo entre Podemos, PSPV i Compromís. Desde la PACD-PV saludamos la iniciativa.

Porque se necesita una auditoria ciudadana? El nuevo consell del País Valencià se ha encontrado con que la deuda de la Generalitat asciende a más de 40.000 millones de euros, lo que supone prácticamente el 40% de su producto interior bruto anual. Esto significa que cada valenciana, tiene una carga de más de 8.000 € de deuda sobre sus hombros. La progresión de la deuda es notable (en el 2005 era 10.532 y en el 2010 de 20.119 millones de euros) y, por tanto también la del pago de sus intereses. Esta deuda provoca un colapso presupuestario a la Generalitat. Conocer los por qués de como se ha llegado a esta situación es algo que necesita saber la ciudadanía, ya que ésta es quien debe decidir que hacer con la deuda. Esta moción puede abrir la puerta a la identificación de la parte ilegítima o ilegal de esta deuda.

La Generalitat, en estos últimos años, ha visto disminuir sus ingresos de forma ilegítima. La Generalitat recibe menos dinero del gobierno central tanto por una infrafinanciación histórica como por una disminución de las transferencias derivada de la crisis del 2008. Esta disminución de las transferencia de dinero se debe, en primer lugar, a la decisión política de los gobiernos estatales de disminuir la recaudación fiscal sobre los más ricos y de proteger sus patrimonios durante este periodo de “crisis”. Esta política fiscal discriminatoria ha sido secundada por el gobierno del País Valencià (por ejemplo, con la exención del Impuesto sobre el Patrimonio cuando lo podía haber mantenido y con la congelación de los tipos de gravamen a las rentas altas cuando los podía haber subido). La disminución de ingresos también se debe a la falta de persecución del fraude fiscal de las grandes empresas. Esta debilidad recaudatoria se vio agravada con el aumento de la deuda pública derivada del rescate de la deuda privada de bancos y grandes empresas realizada por la administración central. La disminución de transferencias desde la administración central del estado -que se añade a una deuda histórica de 1000 millones anuales- ha obligado a pedir préstamos, y a aumentar, por tanto, la deuda de la Generalitat y los intereses que paga por ella. Como vemos, la parte importante del origen de la deuda radica en la política llevada a cabo por el gobierno del estado.

Además, parte del dinero público puede haberse gastado de forma como mínimo ilegítima. Algunos ejemplos. El pago de los conciertos con las grandes empresas aseguradoras dueñas de las concesiones de los hospitales de Alzira, de Elx, de Torrevella y de Dènia. El pago de los conciertos con las empresas privadas a las que se ha cedido la realización de resonancias, ya que como mostró la Sindicatura de Comptes esta concesión es más cara que el servicio público. El pago de negocios ilegítimos, y de una legalidad que hay que probar, como la Fórmula 1, la Ocean Volvo Race, el aeropuerto de Castelló, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, los sobrecostes de empresas públicas como Ciegsa, etc … Esto son gastos que no cubren necesidades básicas de la población. Esta disminución de ingresos y el aumento de gastos ilegítimos es el origen de recortes que todas padecemos.

Pero al tiempo que saludamos la iniciativa vemos que la misma tiene limitaciones importantes. Le dicen “ciudadana”, pero, desde nuestro punto de vista, esta auditoría la ciudadanía está de espectadora. La moció consta de 5 puntos y en 3 de estos el papel de la ciudadanía queda restringido. El punto 3 plantea que “se pondrá en marcha un órgano de fiscalización externa que realizará una auditoría pública” sin clarificar su composición. El punt 4t plantea que “se apoyará en y tomará como base los informes de los organismos creados al efecto en nuestro Estatuto de autonomía”. Eso quiere decir que la comisión ciudadana -si existe- no podrá establecer las preguntas y los criterios de ilegitimidad, así como que no tendrá acceso a los documentos y contratos, sino sólo a los informes ya hechos por las sindicaturas. De ser así, la comisión de auditoría estaría dirigida, en realidad, por los grupos políticos que han controlado (legalmente) el funcionamiento de estas instituciones.

Tampoco tendríamos acceso a documentos e información que nos permita establecer la ilegalidad de las acciones del gobierno valenciano del pasado. El punto 5 no tiene que ver con una auditoría ciudadana, ya que establece que, para un futuro, “se reforzarán los medios que poseen dichas instituciones”. Esto, en realidad, no significa nada, ya que el funcionamiento de estas instituciones va comandado por la actividad de los partidos mayoritarios de les Corts.

Por último, No hay ninguna referencia a las decisiones que puedan y deban tomarse al respecto del informe final, ni sobre las consecuencias de las ilegitimidades que se establezcan en torno a la deuda. ¿Cómo va a deliberar la ciudadanía sobre él?, ¿Con que plazos y procedimientos? ¿sus decisiones serán vinculantes? ¿Se le dará al informe final la presentación social que requiere?… etc.

Por todo ello, el saludo inicial que hacemos desde la PACDPV no debe entenderse como un cheque en blanco. Las insuficiencias que hemos detectado consideramos que desactivan el potencial de salud y empoderamiento público que pudiera tener una auditoría ciudadana.

Ver en línea : PACD
Artículo publicado en el levante y en el diario información

Serà ciutadana l´auditoria de la Generalitat?

En la sessió de les Corts Valencianes del 29 d'octubre de 2015 es va aprovar la Moció 1/IX, sobre la realització d'una auditoria ciutadana del deute. Saludem la iniciativa. Per què? El nou consell del País Valencià s'ha trobat amb més de 40.000 milions d'euros de deute, el 40% del seu producte interior brut anual, més de 8.000 € de deute per valencià. La progressió del deute és notable (en el 2005 era 10.532 milions d'euros) i, per tant, també la dels seus interessos. Aquest deute provoca un col·lapse pressupostari a la Generalitat. Conèixer els perquès de com s'ha arribat a aquesta situació és el que necessita saber la ciutadania, ja que aquesta és qui ha de decidir què fer amb el deute. Aquesta moció pot obrir la porta a la identificació de la part il·legítima o il·legal d'aquest deute. 

La Generalitat, d'una banda, ha vist disminuir els seus ingressos de forma il·legítima. Rep menys diners del govern central tant per una infrafinanciació històrica (de 1000 milions anuals) com per una reducció de les transferències derivada de la crisi del 2008. Aquesta disminució de les transferències es deu, en gran mesura, a la debilitat recaptatòria de les agències tributàries causada, en primer lloc, per la decisió política dels diferents governs estatals de disminuir la recaptació fiscal sobre els més rics i de protegir els seus patrimonis, una política fiscal secundada, al seu torn, pel govern del País Valencià (per exemple, amb l'exempció de l'Impost sobre el Patrimoni). I, en segon lloc, per la falta de persecució del frau fiscal. A aquesta debilitat recaptatòria es va sumar l'augment del deute públic derivat del rescat del deute privat de bancs i grans empreses. Com a conseqüència d'açò, la Generalitat s'ha vist obligada a demanar préstecs, i a augmentar, per tant, el seu deute.

D'altra banda, part dels diners públics pot haver-se gastat de forma com a mínim il·legítima: Concerts i concessions de la sanitat pública. Negocis il·legítims, i d'una legalitat que cal provar, com la Fórmula 1, la VolvoOcean Race, l'aeroport de Castelló, la Ciutat de les Arts i les Ciències. Sobrecostes d'empreses públiques com Ciegsa. Són despeses, totes elles, que no cobreixen necessitats bàsiques de la població i que han contribuït a l'augment del Deute. 

Alhora que saludem la iniciativa de l'Auditoria, veiem que la mateixa té limitacions importants. Li diuen ´ciutadana´, però observem que, en aquesta, la ciutadania està d'espectadora. La comissió ciutadana -si existeix- no podrà establir les preguntes ni els criteris d'il·legitimitat, tampoc no tindrà accés als documents i contractes, sinó solament als informes ja fets per les Sindicatures de Greuges i de Comptes. En aquest cas, l'Auditoria estaria dirigida, en realitat, pels grups polítics que han controlat (legalment) el funcionamento d'aquestes institucions. Finalment, no hi ha cap referència a les decisions que puguen i deguen prendre's referent a l'informe final, ni sobre les conseqüències de les il·legitimitats que s'establisquen entorn del deute. Com deliberarà la ciutadania sobre aquest?, amb quins terminis i procediments? les seues decisions seran vinculants? Se li donarà a l'informe final la presentació social que requereix?

Per tot açò, la salutació inicial que fem des de la Plataforma Auditoria Ciutadana del Deute-País Valencià no ha d'entendre's com un xec en blanc. Les insuficiències detectades, al nostre entendre, desactiven el potencial de salut i d'empoderament públic que poguera tenir una auditoria ciutadana real.

Fuente: http://auditoriaciudadana.net/2016/01/31/sera-ciutadana-lauditoria-generalitat/ 


Moción 1/IX, sobre la realización de una auditoría ciudadana de la deuda en cumplimiento del Acuerdo del Botánico, aprobada por el Pleno de Les Corts, en la sesión de 29 de octubre de 2015.

PLENO DE LES CORTS
El Pleno de Les Corts, en la sesión de 29 de octubre de 2015, ha debatido la moción subsiguiente a la Interpelación al Consell sobre la política general del Consell con respecto a la realización de una auditoría ciudadana de la deuda, en cumplimiento del Acuerdo del Botánico, presentada por el Grupo Parlamentario Podemos-Podem (RE número 3.788), la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Socialista (RE número 4.270) y la enmienda transaccional presentada por los grupos parlamentarios Socialista, Compromís y Podemos-Podem, y por los grupos parlamentarios Popular y Ciudadanos sólo a los efectos de su tramitación.
Finalmente, de acuerdo con el artículo 151.3 del RC, ha aprobado el texto de la enmienda transaccional, incorporado en la siguiente moción:

MOCIÓN

Les Corts instan al Consell a:
1. Presentar un calendario y una metodología para hacer una auditoría ciudadana de la deuda, en la que se garantice el máximo conocimiento y la participación de la ciudadanía y la sociedad civil en todas las fases.
2. Igualmente, se garantizará que los resultados y los informes de la mencionada auditoría se presentan de forma comprensible para la ciudadanía para dotarla de una transparencia efectiva.
3. Para la realización de la auditoría ciudadana se pondrá en marcha un órgano de fiscalización externa que realizará una auditoría pública de la deuda en la que se abrirá el control y la auditoría a colectivos sociales y profesionales sin ninguna vinculación con las entidades con implicación en el organismo objeto de estudio.
4. Esta auditoría se apoyará en y tomará como base los informes de los organismos creados al efecto en nuestro Estatuto de autonomía y en la legislación autonómica correspondiente, es decir, la Sindicatura de Comptes, la Intervención General de la Generalitat y el Síndic de Greuges, órganos con plena autonomía y transparencia en el ejercicio de sus competencias.
5. Para el establecimiento de controles permanentes a la actividad de la Generalitat y de su deuda, se reforzarán los medios que poseen dichas instituciones, con el objetivo de dotar a los organismos de la Generalitat Valenciana de una fiscalización ágil, efectiva y estable en el tiempo.

Palau de les Corts
Valencia, 29 de octubre de 2015

El presidente
Enric Morera i Català

El secretario primero
Emilio Argüeso Torres

BOCV 30/IX de fecha 05.11.2015